Un maestro fue decapitado, en un acto despreciable perpetrado por un joven que buscaba castigarlo por mostrar una caricatura de Mahoma. Rápidamente, el gobierno aprovechó el asunto para llamar a una "unidad nacional" reaccionaria y rendir un hipócrita tributo a los maestros.
La ira por las nuevas caricaturas del profeta Mahoma, publicadas por el semanario satírico francés Charlie Hebdo, creció este viernes en muchos países de mayoría musulmana, donde se registraron protestas y disturbios tras el rezo del mediodía.