En la conferencia matutina de este lunes en Chiapas, el presidente agradeció a los asistentes a la movilización del pasado 18 de marzo, a la vez que detalló las discusiones en la reunión con EE.UU.
Luego de convocar a una movilización el pasado 18 de marzo, como conmemoración de la expropiación petrolera que realizara Lázaro Cárdenas en 1938 a compañías extranjeras y como modo de mostrar fuerza respondiendo a las manifestaciones de la derecha neoliberal abanderada para, según ellos, "defender al INE", el presidente López Obrador agradeció a los asistentes, quienes llenaron las calles del Centro Histórico.
Agradecerle mucho a la gente que participó y a los que no pudieron ir, pero estuvieron pendientes y participaron con su solidaridad. No se puede llevar a cabo una transformación si no se cuenta con el apoyo del pueblo, porque una transformación significa hacer a un lado los privilegios de las minorías.
Palabras muy certeras y bastante curiosas, pues contrastan con la actitud del gobierno. Minutos antes de abordar el tema, se tocó el avance del Tren Maya en la entidad. Megaproyecto que cuenta con las licitaciones de empresas privadas.
La afirmación del presidente tiene además otra curiosa yuxtaposición: la "colaboración" con el gobierno estadounidense. Aunque se trata de un tema de salud pública, el gobierno de AMLO ha tenido una postura subordinada a la Casa Blanca. En la conferencia de este lunes, se aclaró que no se tocó el tema del combate al narcotráfico en la reunión sostenida con legisladores imperialistas de ambos partidos estadounidenses este fin de semana.
No es la primera vez que señalamos desde este diario que tanto con el republicano Donald Trump como el demócrata Joe Biden ocupando la presidencia estadounidense, el régimen de la 4T ha obedecido cabalmente las órdenes dictadas por el imperialismo, en particular a la reapertura de la industria automotriz y maquilera y ante el envío de la Guardia Nacional a contener las caravanas migrantes.
Una retórica que no se corresponde con la realidad que viven miles de trabajadores para los cuales las transformaciones han sido superficiales, pues la patronal los mantiene subcontratados y a los migrantes se les sigue persiguiendo y deportando. La marcha del pasado 18, en ese sentido, fue solamente un acto simbólico que es reapropiado por AMLO, pero que, fuera de ello, continúa la dependencia al capital imperialista y los mandatos de la patronal mexicana en los megaproyectos de la 4T.