La incertidumbre sobre lo realmente acontecido aún reina sobre una de las mayores tragedias en cárceles venezolanas en las últimas dos décadas. Oficialmente se ha declarado la muerte de 68 personas en la cárcel de la Comandancia de Policía del estado Carabobo, aunque se especula que podrían ser muchos más.
La desinformación reinaba, durante todo el día solo eran especulaciones por las redes sociales. Existía un sórdido silencio en todos los entes gubernamentales muchas horas después de una de las mayores tragedias de este tipo, en una cárcel, en los últimos 25 años en el país. Se mencionaban más de 70 muertos, pero desde el gobierno nacional de Maduro, desde el gobernador del estado Carabobo, Rafael Lacava, seguían sin dar ningún tipo de información. Maduro, sus ministros y jefes del Servicio Penitenciario guardaban absoluto silencio sobre el hecho. El principal canal estatal de televisión, VTV, mantenía su programación en los actos religiosos católicos de Semana Santa.
Mientras tanto se vivían las chocantes escenas tras un motín de los reclusos y un incendio sobre el que hasta el momento no se ha dicho absolutamente nada sobre su origen. Por la mañana del miércoles los medios locales informaron de un "motín" en la Comandancia de la Policía de Carabobo, en la ciudad de Valencia que al parecer había dejado cinco reclusos muertos y dos funcionarios heridos, una cifra que a lo largo del día alcanzaba los 70 fallecidos.
Al conocerse la noticia, decenas de personas se agolparon en las afueras de la cárcel para conocer la situación de sus familiares allí detenidos. Sin embargo, la negativa de las autoridades de la comandancia a dar mayores explicaciones hizo estallar las protestas. La policía reprimió dispersando a los manifestantes con gases lacrimógenos. Incluso a los reporteros se les impidió realizar su trabajo de cobertura periodística.
Muchas horas debieron pasar para que el Fiscal General, Tarek Saab, por fin declarara que oficialmente había 68 muertos, incluidas dos mujeres que estaban de visita en las celdas del cuartel policial en Valencia. Mientras, aún no han revelado la cantidad de heridos en uno de los hechos más trágicos de las últimas dos décadas en el sobrepoblado sistema carcelario del país. La organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones asegura que en los calabozos policiales del país hay al menos 32.600 detenidos y que el hacinamiento de esas instalaciones supera el 400 por ciento.
¿Pero por qué en este voraz incendio no hay un solo policía muerto ni herido? Todo indica que tras el supuesto incendio no hubo ninguna medida de evacuación, llevando directamente a la muerte a todos los reclusos encerrados que no tenían cómo escapar de las llamas ni del humo, mientras todo el aparato del cuerpo represivo se puso a resguardo.
Pero nada se dice sobre el origen del incendio. No será necesario, la versión para este tipo de hechos y tragedias ya tiene un patrón para los organismos oficiales: fue provocado por los reclusos. Muchos parientes de las víctimas demandaban justicia y exigían que se aclararan los pormenores de lo sucedido. Agencias periodísticas como Reuters, recaba declaraciones en las que un grupo de familiares especulaba con distintas versiones, entre las cuales está que unos funcionarios policiales rociaron con gasolina a los detenidos. "¿Cómo se explica que estén tan calcinados? No se puede explicar", declaraba Daniela Pastrana, una embarazada de 32 años que tiene otros tres hijos pequeños, de acuerdo a dicha agencia de medios.
Algunas organizaciones exigieron al gobierno de Maduro que lleve a cabo una investigación rápida sobre el incendio, y que proporcione reparaciones a las familias de las víctimas, como así también que se identifique y se lleve a los responsables a la justicia.
La comandancia policial de Valencia, como muchos centros de reclusión en Venezuela, tiene más presos de los que puede recibir, y este tipo de instalaciones son utilizadas para mantener a los presuntos delincuentes detenidos hasta que son enjuiciados, en un sistema carcelario que está sobrepoblado de pobres y sin juicio. El retraso procesal es enorme.
Familiares de presos del centro de reclusión de la Comandancia General de la Policía de Carabobo participan en el entierro de sus parientes este 30 de marzo.
Frente a esta situación, Milton D’Leon de la Liga de Trabajadores Socialistas de Venezuela expresó su más amplia solidaridad con los familiares de los fallecidos y señaló que "se hace imprescindible exigir una inmediata investigación de lo acontecido. Una investigación que no puede quedar bajo ningún motivo en manos del Estado, pues ante todo evento el Estado es responsable por la integridad física de los detenidos ’bajo su custodia’, en su gran mayoría provenientes de los sectores pobres y sin juicio firme, cuando los verdaderos ladrones de este país viven, por ser ricos, en su plena libertad impune bajo la vista gorda del Estado y bajo encubrimiento de todos los sectores dominantes. Hay que exigir una Comisión independiente, compuesta por familiares, organismos de derechos humanos, profesionales especializados, y de las organizaciones de trabajadores y las comunidades populares, para que lleve hasta el final esta investigación".