2 de octubre | La masacre de Tlatelolco, la guerra sucia iniciada en la década de 1960, la masacre de Iguala y la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa son heridas abiertas. Sus responsables quedaron impunes y el bonapartismo del Estado mexicano tejió sus hilos hasta el presente, sin castigo para los responsables.
Bárbara Funes
2 de octubre | La candidata del Frente de Izquierda Unidad, Myriam Bregman, tuvo una destacada actuación, que fue reivindicada por periodistas y analistas, además de impactar en las redes sociales y los medios. Este domingo se realizó el primero de los dos debates antes de las elecciones generales del 22 de octubre donde la candidata del Frente de Izquierda encabeza una de las cinco fórmulas que competirán por la (...)
La Izquierda Diario
El Comité de Familiares y Amigos de lxs trabajadorxs presxs, diversos agrupamientos que hacen vida en el Encuentro por los Derechos del Pueblo y otras organizaciones políticas de izquierda entre ellas la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS), impulsan la campaña nacional e internacional por la libertad de trabajadoras y trabajadores presos por luchar, por protestar, por denunciar la corrupción, así como en defensa de las libertades democráticas. A seguir reproducimos una lista de algunos (...)
La Izquierda Diario Venezuela
Porque el sistema capitalista, regido por el afán de obtener ganancias, no solo no garantiza a las trabajadoras, los trabajadores y el pueblo cubrir las necesidades sociales básicas, sino que multiplica las formas de explotación y opresión y nos arrastra a todos en sus reiteradas crisis y guerras mientras destruye el planeta. Pero también porque una sociedad liberada de la explotación del trabajo asalariado permitirá conquistar tiempo libre para desplegar nuestra creatividad, dedicarnos a (...)
Porque en este sistema, para que algunos pocos acumulen riquezas, es necesario que las y los trabajadores no cuenten con sus propios medios de subsistencia y se vean, entonces, obligados a trabajar para los capitalistas.
La riqueza se produce socialmente, con el esfuerzo y la colaboración de una mayoría de productores que, sin embargo, no disfruta de los frutos de ese empeño colectivo que es apropiado por una minoría mediante un “robo legalizado” de tiempo, talentos y capacidades que en la sociedad capitalista se llama “trabajo asalariado”.
A pesar de los mitos de la “globalización”, el capitalismo sigue alimentándose de la explotación del trabajo. Aún cargando a cuestas con las toneladas de propaganda capitalista sobre el fin de la clase obrera y con las consecuencias de las políticas neoliberales que fortalecieron sus divisiones y debilitaron su organización independiente, hoy está ensayando nuevas formas de resistencia. Sin minimizar la complejidad y magnitud de los obstáculos que deberá enfrentar, no hay un muro insalvable entre el (...)
Sabemos –y sufrimos cotidianamente– que este sistema no solo es explotador, sino que sostiene y multiplica múltiples formas de desigualdad (de género, de raza, de nacionalidad, entre otras) para seguir reproduciéndose. Por eso creemos que la lucha contra la explotación no puede estar separada de la lucha actual contra todas las formas de opresión; y a la vez, que la única manera que tenemos para evitar que se vuelva atrás con los derechos conquistados y de erradicar definitivamente las distintas (...)
No, porque el Estado no es neutral, es el que garantiza los negocios de los capitalistas. Por eso los ajustes y recortes de derechos siempre recaen sobre el pueblo trabajador. Solo cuando la burguesía vio amenazada su dominación hizo concesiones, pero para luego quitarlas pasado el peligro. Por eso los socialistas luchamos por una revolución que ponga en pie un Estado de los trabajadores, que sea capaz de extinguirse a medida que avancemos en el camino de una sociedad sin (...)
Cuando los socialistas decimos que no queremos “repartir la escasez”, no decimos que solo los países ricos –que en este capitalismo en que vivimos son las potencias imperialistas– tengan la alternativa de construirlo mientras los países más pobres tengan que esperar que derrame la abundancia. Tampoco que estos últimos necesariamente tengan que seguir el mismo desarrollo que tuvieron esas potencias, que de hecho avanzaron expoliando a otras zonas del planeta. Por eso sostenemos que cualquiera sea el (...)
Al contrario, somos los que luchamos más consecuentemente por los derechos democráticos de las grandes mayorías. Pero la democracia burguesa está pensada para limitar lo más posible la soberanía popular porque tiene un solo “derecho sagrado”: la propiedad privada capitalista. Queremos una democracia efectiva, real, basada la autoorganización de las clases oprimidas. Desde luego, la democracia es un régimen estatal, aspiramos a ir más allá: a que no sea necesario ningún Estado, ni “gobernantes” y (...)
La historia muestra lo contrario: los principales derechos que se conquistaron siempre fueron producto directo o indirecto de grandes revoluciones. No hay acumulación evolutiva de reformas, el neoliberalismo está aquí para demostrarlo. El capitalismo es crisis, es desigualdad, es destrucción del planeta, es guerras. La izquierda que se dice “realista” siempre termina administrando los negocios del capital. Lo más “realista” para lograr una existencia digna y ampliar derechos es cuestionar la (...)
Las revoluciones socialistas que durante el siglo XX recorrieron el mundo y con su fuerza abrieron nuevos horizontes fueron derrotadas por el desgaste y aislamiento que les impuso la resistencia del capital, permitiendo el desarrollo de la burocracia y de la contrarrevolución allí donde los pueblos le habían infringido una primera gran derrota al sistema. Pero no hubo en ello nada de inevitable. Revolucionarios en todo el mundo combatieron esas derivas y dejaron invaluables experiencias y (...)
Es el capitalismo en su afán de obtener ganancias el que considera que “riqueza social” es producir mercancías a toda costa, que la felicidad es sinónimo de consumismo y que la naturaleza es un mero reservorio de recursos. Los socialistas, que defendemos las luchas actuales en defensa de los bienes comunes naturales, sabemos que las consecuencias que nos dejarán siglos de expoliación capitalista de la naturaleza traerán nuevos desafíos, pero consideramos que terminar con este sistema es un paso (...)
En el capitalismo imperialista en que vivimos, las guerras no son un incidente desafortunado o excepcional sino un recurso al que recurren las clases dominantes para defender sus intereses siempre que haga falta, a costa de la destrucción y violencia que, mayormente, recaen sobre las masas. Por eso las enfrentamos. Pero sabemos por experiencia que los capitalistas no están dispuestos a entregar pacíficamente sus privilegios, y por eso no confundimos la violencia de los explotadores con los (...)
Las revoluciones no son conspiraciones, complots o golpes de Estado, sino la movilización de sectores de masas luchando por terminar con la opresión y para poder forjar sus propios destinos. Pero la revolución es un proceso, no un solo acto, y en él habrá momentos de avances y retrocesos, sectores de vanguardia y de retaguardia, distintas alternativas políticas. Para enfrentar la resistencia de sus enemigos, para sortear sus maniobras, para ganar para su causa nuevos aliados entre los oprimidos, (...)
En una sociedad sin explotación ni opresión, la igualdad significará que todos tengamos nuestras necesidades básicas satisfechas y las mismas posibilidades para desarrollarnos, no que todos hagamos lo mismo o deseemos las mismas cosas. El desarrollo de lo comunitario y colectivo no significa uniformidad ni se contrapone al desarrollo de la individualidad; al contrario, es la base para poder ejercer verdaderamente la libertad de cada desplegando nuestros talentos, nuestra creatividad y nuestras (...)
Para quien quiera ampliar y profundizar en los temas abordados y las definiciones que hicieran distintos autores marxistas, dejamos a continuación las referencias bibliográficas de los textos que citamos o parafraseamos a lo largo del folleto.
En esta edición especial de Ideas de Izquierda presentamos este folleto, que busca retomar definiciones clave sobre qué entendemos los marxistas revolucionarios cuando hablamos de socialismo o comunismo; explorar qué desafíos se le presentan en la etapa actual del capitalismo, y responder algunas de las falsas críticas –o directamente prejuicios– que los defensores del capitalismo utilizan para insistir en que no hay alternativas a este sistema o que no valdría la pena luchar por una sociedad sin (...)
Ariane DíazMatías MaielloJosé Montes
30 de septiembre | A pocos minutos de que el gobierno se quedará sin presupuesto oficial y en una movida que no se ve hace años, el congreso aprobó una ley que mantiene el gobierno funcionando hasta mediados de noviembre.